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¿Tiene usted un plan de reducción de costos?

Carlos L. Chinchilla Cruz, MBA · dic-2013

Durante periodos de contracción económica, las empresas experimentan una mayor motivación para poner en marcha diferentes iniciativas de reducción de costos. Las siguientes ideas le pueden interesar, ya que importantes estudiosos del tema aseguran que la mitad de esas iniciativas fracasan. La mitad de los planes para reducir costos fracasan y terminan socavando aún más las escuálidas condiciones de operación de muchas empresas en tiempos de crisis. ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué hacer para aumentar las probabilidades de éxito en la implantación de un plan para reducir costos? Un acercamiento simple a esta situación, pero muy común, puede revelar que en una empresa se suelen tomar decisiones de reducción de costos comenzando con actividades que aportan muy poco valor. No en pocas ocasiones, se reducen costos y actividades que afectan la calidad de las operaciones y la calidad del servicio, resultando al fin en una pérdida de competitividad; pero como seguramente no se tienen medidas claras de este indicador, estas consecuencias pasan inadvertidas o ignoradas por la gerencia. La sana gerencia siempre busca oportunidades de mejora para producir más y mejor con menos, no solo en tiempos de crisis. El tema también se puede abordar desde otras perspectivas, menos sencillas pero más eficaces. Desde luego, existen factores externos que la gerencia no puede controlar y factores internos que sí están dentro de su rango de control. Entre los factores externos que afectan la productividad y la competitividad, se pueden citar: el factor energético, la tecnología, la infraestructura del país, el nivel de desarrollo del talento humano para satisfacer la demanda de competencias que requiere la organización, el régimen impositivo, la seguridad, la estabilidad política y monetaria, el dinamismo del sector financiero, regulaciones ambientales y muchos otros. Las grandes empresas abordan esta situación mediante la localización y relocalización de sus unidades productivas, pero las medianas, pequeñas y microempresas, que son la mayoría (más del 90%), deben hacer grandes esfuerzos por “adaptarse” al entorno y en alguna medida organizarse para modificarlo en el mediano y largo plazo, con el concurso del Estado.​

La parte interna, que la gerencia si puede controlar, consiste básicamente en:

  • poner en marcha un plan para el desarrollo de las competencias clave que requiere de sus colaboradores, estructurado, sostenido e integral, pues de poco sirve que una parte del personal luzca bien y el resto no.

  • llevar a cabo un análisis exhaustivo pero ágil, de los procesos críticos para el éxito de la empresa, detectando oportunidades de mejora conjuntamente con el personal que participa en el proceso, sus proveedores de insumos y los clientes internos que se sirven de sus aportes. Los objetivos inmediatos del análisis de procesos son simplificar las tareas, eliminar las duplicidades y reducir tiempos (con las respectivas reducciones de costes de energía, mano de obra, desgaste del proceso)

  • promover la investigación y la innovación en la forma como se hacen las cosas, aplicación de nuevas tecnologías y gestión de nuevos materiales

  • evaluar la conveniencia de tercerizar algunas funciones y tareas específicas (outsourcing & out-tasking).

Si usted está considerando la necesidad de desarrollar e implantar un modelo personalizado de reducción de costos, consúltenos, en Zona Empresarial contamos con un equipo profesional que lo acompañará en este importante proceso.

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