Así es el CEO del siglo XXI
Redacción · jun-2014
Las nuevas exigencias empresariales hacen necesarias nuevas habilidades y comportamientos diferentes. En un contexto como el actual en el que los retos son más abundantes y más complicados que en el pasado inmediato, el CEO de una empresa debe comportarse de manera completamente distinta a como lo hacía en el pasado. ¿De qué manera? La consultora Odgers Berndston ha elaborado un informe llamado La visión de los CEOs 2008-2012 en el que, después de entrevistar a 230 altos directivos, delimita las características que definen a un CEO de éxito.
En la cancha. Los altos directivos salen de sus despachos y acuden a la primera línea de fuego junto a sus empleados aumentando su implicación en el día a día de la empresa. La exposición de los máximos directivos ante sus empleados para resolver dudas y conocer de primera mano las inquietudes es clave para conocer las divergencias y las inquietudes de los trabajadores y así anticipar problemas.
Pressing constante. La presión desde arriba es más intensa en el control de resultados y en el cumplimiento de objetivos, pero sin llegar a ahogar la iniciativa personal. El directivo marca más de cerca a los colaboradores para ayudarles en momentos difíciles, tensiona la organización de manera educada, cordial, pero diaria.
Comunicación y Comunicación. Practiva un estilo de dirección más transparente, que transmite la situación real de la compañía y hace un uso interno de la comunicación, tanto externa como interna. Es capaz de transmitir la situación real de la empresa, mostrar números y resultados sobre las acciones concretas puestas en marcha cada cierto tiempo y en definitiva, aumenta la sensibilidad y el compromiso de todos los empleados.
Cultura de austeridad – Predicar con el ejemplo. El CEO es el primero en dar ejemplo, controlando sus propios gastos y transmitiendo la nueva cultura de austeridad. Pone en marcha planes top-down, es decir, acciones ejemplarizantes para inculcar a los empleados los cambios de situación y la cultura de la compañía.
Humor productivo. Se preocupa por crear un ambiente relajado y distendido, que sin olvidar los problemas, no genere angustia en los equipos. La generación de un buen ambiente de trabajo aderezado con pizcas inteligentes de humor ha favorecido la capacidad de afrontar situaciones complejas con celeridad, agilidad y flexibilidad en las organizaciones.
Marketing de zapato. Los esfuerzos de los equipos comerciales con sus clientes reciben el apoyo directo y presencial de los máximos responsables de la compañía. Los CEOs se ponen a disposición de sus clientes y sus equipos comerciales en el terreno, potenciando e incrementando el tiempo dedicado a la acción comercial y a visitas. Actúan más que nunca, como la primera cabeza visible de la organización y "gastando suela de zapato" tanto a nivel nacional como internacional.
Más allá de la compañía. El proveedor no es alguien al que hay que exprimir hasta extenuarle, sino un socio al que cuidar para que nos acompañe hacia el éxito común. Los CEOs orientan la gestión con proveedores con una visión de colaboración más que de confrontación, con el objetivo de hacerlos más fuertes, fieles y leales. Para ello, después de ajustar los precios hasta cifras razonables, han de poner en marcha planes para llegar a acuerdos win-win entre ambas partes y tener un servicio a la medida y de calidad en el tiempo necesario.
Pequeños éxitos. Los CEOs se ponen a la cabeza de las pequeñas celebraciones con las que los equipos celebran sus éxitos y transmiten siempre la importancia de remar en la misma dirección.
En Zona Empresarial usted encuentra la asesoría que requiere para convertirse en un CEO del siglo XXI. Consúltenos.
Odgers Berndston · "La visión de los CEOs 2008-2012"