Organizaciones neuróticas, el síndrome del quemado y la responsabilidad social
Las organizaciones neuróticas, tan comunes hoy día, no solo amenazan su propia supervivencia, sino que afectan negativamente el desempeño y la calidad de vida de sus trabajadores, mientras operan con ineficiencia y mediocridad provocando profundas insatisfacciones en los mercados y a la sociedad en general.
Como explica V. Perel (1993), esta compleja enfermedad organizacional algunas veces es el reflejo del inadecuado estilo de liderazgo de los dirigentes, pero otras veces puede ser una de las consecuencias de la prevalencia de una cultura irracional decadente, de procesos mal estructurados, de metas mal definidas o de la falta de ellas, o del nivel de incompetencia tanto de los colaboradores como de sus líderes para comprender los problemas y tomar decisiones adecuadas y oportunas en un mundo de cambio acelerado, entre otras posibles causas.
La organización neurótica en estado avanzado (diametralmente opuesta a las BPTW o mejores lugares para trabajar por sus siglas en inglés), se caracteriza por ser explosivamente conflictiva, donde los cargos de mayores responsabilidades tienden a convertirse en verdaderas “brasas”, rodeadas de cargos ocupados por personas desgastadas que poco a poco y progresivamente viven sus vidas atrapadas por el síndrome del quemado (burn-out).
Los líderes debemos asumir con valentía y con un mayor y más profundo sentido de responsabilidad social, la fascinante tarea de crear un entorno organizacional feliz, sano, favorable, fecundo, donde la confianza, la cohesión, la pertenencia, la motivación, el entusiasmo, la energía, la colaboración, la comunicación y el aprendizaje, hagan posible el crecimiento de las personas y de toda la organización, transformando nuestros lugares de trabajo en organizaciones competitivas sanas y felices. Si usted desea saber más sobre nuestros planes de apoyo para fortalecer la competitividad y la salud organizacional en su empresa, consúltenos.
